"Foto tomada un 22 de Noviembre del 2003"En el barrio todos conocian a cacho, era un buen tipo, sano, no le hacia mal a nadie, mas que a el mismo. Cacho tenia un terrible problema de torpeza, era increiblemente torpe, lo que lo llevaba a tener situaciones tragicomicas. Al principio eran accidentes, luego comenzo a verse como costumbre en el barrio y la gente sabia que cuando las sirenas de una ambulancia sonaban, cacho se habia hecho mierda con algo. Con el paso del tiempo, cacho se gano el apodo de "cacho el infeliz".
Las historias de cacho son muchas, pero la mas conocida es la que lo llevo a su muerte, saliendo en el diario como la muerte mas infeliz del año.
En el chivito blog hablamos con Eusebio, amigo de cacho, que conocia todas sus historias. Eusebio nos conto el final de cacho:
-"Y cacho era un buen tipo, pero la verda que fue jodida en el barrio su muerte. Era un tipo muy salame, resulta que le habia venido hambre y se quizo comer una tangerina. Cuando le metio el dedo para empezar a pelarla, una uña se clavo en un gajo y todo el jugo le salto a los ojos. Ahi cacho empezo a gritar como desesperado, y con los ojos tapados empezo a buscar algun trapo pa secarse. Empezo a palpar la mesada y agarro un trapo medio humedo, que le iba a servir. Cuando se lo empezo a pasar por los ojos se avivo que el trapo tenia jane y empezo a gritar como loco, todavia en el barrio nos acordamos de esos alaridos" (Eusebio bajo la cabeza y penso unos instantes apesadumbrado). "y bue, ahi se agarraba de lo que podia, llego al living y se agarro de la biblioteca y con el peso se le vino encima, estaba con los ojos cerrados, gritando del dolor, el ardor debia ser insoportable, todo sumado a un par de golpes que le dio la biblioteca, ahi empezo a caminar por todos lados acercandose al balcon de la casa, cacho vivia en un piso trece, y viste que dicen que el trece es de mala suerte, imaginate caerte de un piso trece, no salis vivo de ahi. y bue, se tropezo con la 'Divina comedia' y se fue para el piso. Cayo arriba de un omnibus, y nadie se dio cuenta y estuvo en el recorrido del 522 todo el dia. Se ve que clavo los frenos el del omnibus en algun momento y cacho salio volando, una desgracia pobre cacho".
Eusebio comenzo a lagrimear, nos mostro fotos de su familia y nos invito un licor de boniato el que amablemente aceptamos. Luego volvimos a casa, con una historia triste que contar.
Hoy en el barrio, cacho aun es recordado, y nunca falta alguna charla de amigos o familiares en el que no se hable de cacho, cacho el infeliz...
