No sabiamos que hacer. Estaba todo perfecto excepto por ese pequeño detalle: que película ver? Ahi estabamos Pierce Brosnan y yo tratando de averiguar cual podía ser lo que nos mantendría entretenidos durando 2 horas y media.
-¿Qué te parece si llamamos a Julianne Moore para que nos aconseje alguna película divertida?
-Olvidalo, esa cabeza de zanahoria no podría distinguir una buena película de una morsa descuartizada- dijo Pierce con cara de desagrado.-Tal vez podamos comer panchos mientras lo decidimos.
-No no, los panchos me dan gases y después no me concentro en la película.
-Ah, sos un hinchahuevos loco! No podes hacerme esto.
-¿Me perdonas?-le pregunté con vergüenza y mirandome las uñas. Me miró con su mirada de 007 y me dijo: "Bien, está bien"
Cuando terminó la discusión fue corriendo hasta mi cuarto a buscar entre sus cosas para quedarse a dormir en mi casa. Cuando volvió, vino con una bolsa de plastico, la cual virtió sobre la mesa. Sobre ella, cayeron muchas maderas pequeñas y prismáticas que sugerian con mucho vigor jugar al Jenga. Yo le dije a Pierce que el Jenga me dejaba medio exaltado y después no podía calcular la diferencia de horario entre Laos y Letonia. Pierce siguió buscando en su mochila de Ben 10 y sacó otra bolsa. Esta vez era del Chip 3. En su mirada había una satisfacción interminable que transmitía la sensación de que nada podía salir mal. Cuando retiró la bolsa, pude ver una caja de una película en DVD. Ahi fue cuando Pierce dijo con un enorme entusiasmo:
VEAMOS SPY KIDS!!!
Mientras observaba la portada de la película, yo destapaba una mirinda de damasco y pensaba: "esto se va a poner bueno".
