Por su calidad y su textura, evidentemente.
Ahora les paso a cantar, un historia popular...
Resulta que un día al caudillo le faltaban las teclas
Comiendo ricota en el pasto exclamo a capela
Como un buen hombre de campo acosaba a las viejas
Mira a esa de sesenta como se le nota la almeja
La chica de al lado que camina sin prisa
la miraba a la flaca que conmigo es sumisa
Pero aunque de noche o de tardecita te paresca mentira
Idolatra al belzebu con muchos cuernos y toda su ira
Epa epa epa epa epa epa pa!
domingo, 9 de agosto de 2009
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